Elizabet Lopetey Castillo , Karla Alejandra Garduño Realivazquez, Víctor Corral Verdugo
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talento humano. Además, incrementa la motivación e implicación del personal de hombres y mujeres por igual y permite una mayor justicia social al interno de la empresa y la obtención de mejores resultados económicos para las empresas, que, a su vez, contribuye a que permanezca en el mercado (Arias, 2015).
Es evidente que la gestión de RRHH desde los lentes de la igualdad de oportunidades para todas y todos, y de justicia social, permite una mejor actuación de las organizaciones ante las exigencias de sus grupos de interés y potencia el desarrollo de su potencial humano. Por ello, se propone generar un modelo de RSE que incorpore la perspectiva de género en las empresas, que les permitirá integrar esta perspectiva a sus operaciones comerciales y desarrollar políticas de género compatibles con las estrategias organizacionales para la productividad y el rendimiento económico (Navarro, 2018). No obstante, pocas investigaciones se han concentrado en examinar en qué medida la adopción de políticas y prácticas de Responsabilidad Social de Género generan bienestar laboral.
Estudios sobre los posibles factores que producen bienestar demuestran que el comportamiento sustentable puede promover sensaciones placenteras en el cuidado del medio ambiente social y el natural. Realizar conductas para la conservación ambiental y en beneficio de los demás aumenta el nivel de felicidad experimentada, (Durón et al., 2019) y en países que practican comportamientos más equitativos sus ciudadanos reportan ser más felices (Corral et al., 2011).
Otros hallazgos dan cuenta de que la experiencia de bienestar laboral está moldeada por las vivencias laborales, sociales y culturales. Estudios recientes señalan que la generación de condiciones de desarrollo laboral para todas y todos se traduce en percepciones positivas de bienestar en el trabajo. Asimismo, examinan la relación entre los sesgos de género y la experiencia de bienestar laboral y ofrecen evidencias que asocian los entornos laborales que promueven la inclusión y la diversidad con altos niveles de bienestar percibidos por las y los colaboradores (Manzano, 2022).
Tomando en consideración los argumentos antes descritos, el presente trabajo tiene como objetivo argumentar cómo la adopción de un modelo de Responsabilidad Social de Género en las empresas