Percepción de la contabilidad sostenible
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equilibrio, rompiendo la armonía del uso de los recursos naturales. En el entendido de que dichos costos pueden ser evitados al ser captados en la información contable.
Una concepción alternativa aplica criterios para reconocer, identificar y nominar rigurosamente los recursos naturales monetariamente, con el objeto de una doble materialidad de medición de efectos en activos, materiales, energía y valor de uso económico, ambiental y social. Sin embargo esta medición monetaria, puede no ser la más adecuada en el grado de objetividad tangible o intangible de estos efectos (García Casella, 2004 citado por Mejía Soto, Montilla Galvis, & Montes Salazar, 2010).
La apropiación de la sostenibilidad, su desarrollo y gestión en la actividad empresarial debe reconocer componentes no necesariamente monetarios, utilizando para ello distintos tipos de mediciones o indicadores para lograr una verdadera medición ambiental, como una asignación de acuerdos o reglas relativas a la propiedad, escala o longitud ambiental y social (Mejía Soto, Montilla Galvis, & Montes Salazar, 2010), lo cual obliga a un conocimiento ambiental civilizatorio.
De tal manera la gestión contable sostenible, para lograr captar la sostenibilidad debe utilizar cuatro escalas de medición: nominal, ordinal, de intervalos y proporciones (Mejía Soto , Montilla Galvis, & Montes Salazar , 2010). Los cuales contablemente se identifican de la siguiente forma: nominal referido a un plan de cuentas; ordinal relativo a la liquidez; intervalos uso de costos estándar; y proporciones con relación a la medición de activos y escalas de participación de capital.
En todo esto el uso de valores de adquisición, valores históricos, de reposición, presente, valor neto de realización, valor de uso, valor realizable y valor razonable se deben utilizar contablemente en razón del uso y existencia de aspectos ambientales y sociales percibidos en la actividad de la empresa, incluyendo en ello los riesgos e impactos.