Patricia Hernández García, Vicente Hernández García, María de los Ángeles Zárate Loyola

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Conclusiones

Revisado lo anterior se puede concluir que la Institución Pública de Educación Superior bajo estudio puede mostrar sus actividades de desarrollo sustentable, presentando a la comunidad los avances que ha logrado por objetivo y variable, de acuerdo a la propuesta realizada, por lo cual, aunque a la fecha no se realice de manera formal, se puede iniciar con un proceso general de recolección y acomodo de información, y con ello ir mejorando la forma de presentar la información, a fin de que la comunidad pueda observar las acciones que sigue la institución.

Dado que a la fecha no se genera un reporte de manera forma, el hacer una presentación organizada, esquematizada y formal, ayudarán a que la comunidad pueda observar las acciones que se realizan en la institución de manera continua y constante, pero que por ello requieren de dar un orden a la información.

Por otro lado, la pregunta inicial de desarrollar un informe de desarrollo sostenible de una Institución Pública de Educación Superior fue logrado al poder esquematizar los conceptos de manera ordenada; y considerando que el objetivo de la presente investigación es proponer un Informe de desarrollo sustentable de una Institución Pública de Educación Superior, se cumple con el objetivo, al proponer un documento formal que permita a la institución documentar, analizar y publicar los hallazgos realizados en la universidad.

Con lo anterior, se sugiere para futuras investigaciones revisar la información de manera longitudinal, para conocer el progreso que se ha tenido a lo largo del tiempo, así como proponer indicadores de medición, derivados de los proyectos realizados.

Finalmente es relevante reconocer que las instituciones de educación superior tienen un fuerte compromiso de trabajar y realizar actividades de desarrollo sostenible, con el fin de generar un efecto positivo y permanente a la comunidad, no solamente por la realización de cada actividad, sino también porque es en la universidad donde se forman los ciudadanos, cuyas actividades profesionales serán insertados en un futuro a la misma sociedad, por lo que su proceso de evaluación va más allá de las aulas, puesto que las buenas prácticas, si fueron correctamente adquiridas, se