Acercamiento teórico a la Transición Energética en México Francisco Javier Quezada González; Armando Medina Jiménez;
Miguel Ángel Vega Campos
78
En la COP27 celebrada en el 2022 en el- Sharm El-Sheij, Egipto, el Gobierno de México ratificó los acuerdos de París, amplió su compromiso en la reducción de consumo de combustibles fósiles y anunció sus objetivos para la transición energética:
Llevar a cabo esfuerzos para mantener dentro del 1.5 grados centígrados el incremento de temperatura del planeta; conseguir cero emisiones de efecto invernadero al 2050; y llegar a 40 gigavatios al menos en energía solar y eólica en conjunto.
Sin embargo, México representa una paradoja: por un lado, existen políticas y acciones que promueven la transición del consumo de combustibles fósiles a energías limpias, y por otro, se está promoviendo el consumo de las reservas de combustibles fósiles, como el gas y el petróleo, repotenciando plantas de generación a gas y plantas de refinación de gasolinas.
El Gobierno actual tiene la intención de mantener la administración de la generación eléctrica y de la explotación del petróleo y gas por parte del Estado para salvaguardar la seguridad energética del país, ya que son recursos de los cuales se mantiene la mayor dependencia y son estratégicos en la actividad económica presente y futura.
Reducir las emisiones en un 35% desde los niveles habituales hacia el año 2030. Plan de inversión preliminar para implementar este objetivo de energías renovables hasta 48 mil millones de dólares en inversiones.
México cuenta con una legislación e instituciones que apoyan la transición energética como la Ley de Energía del 2012, la Ley de Transición Energética, la Ley General de Cambio Climático e instituciones como La Secretaría de Energía.