Resultados de la Aplicación de la Matriz Prafa en Empresas Mexicanas

Lourdes Elena Hernández Carrillo, María Teresa Salazar Tapia,

María Teresa Lucero Sánchez*

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En efecto, si se planea, organiza, integra, dirige y controla, es sólo para bien realizar. De nada sirven técnicas complicadas en cualquiera de los cinco elementos, si no se logra una buena ejecución, la cual depende inmediatamente y coincide temporalmente, con una buena dirección. Tanto serán todas las demás técnicas útiles e interesantes, en cuanto nos permitan dirigir y realizar mejor.

Tomando en cuenta lo anterior, cuando un administrador se interesa por sí mismo en la función directiva, comienza a darse cuenta de la complejidad. En primer lugar, está tratando con gente, pero no en una base completamente objetiva, ya que también él mismo es una persona y, por lo general, es parte del problema. Está en contacto directo con la gente, tanto con los individuos, como con los grupos. Pronto descubre, como factor productivo, que la gente no está solamente interesada en los objetivos de la empresa; tiene también sus propios objetivos.

Schermerhon (2002) afirma que “para poder e ncaminar el esfuerzo humano hacia los objetivos de la empresa, el administrador debe pensar en términos de los resultados relacionados con la orientación, la comunicación, la motivación y la dirección ”.

Aunque el administrador forma parte del grupo, es conveniente, por muchas razones, considerarlo como separado de sus subordinados. También es conveniente pensar en el administrador como separado del grupo porque es su propio jefe. Como jefe, no es uno más del grupo ya que es el encargado de persuadir a su equipo de hacer lo que él quiere y debe hacerse. La dirección implica el uso inteligente de un sistema de incentivos más una personalidad que despierte interés en otras personas. (Schermerhorn, 2002).

Es indispensable ser un buen líder y saber motivar a los empleados debido a que dirigir implica el ejercicio de ambos conceptos.

El liderazgo es resultado de la dirección como influencia en los individuos que la integran. Koontz y Weihrich (1998) definen que “el liderazgo es la influencia, el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen voluntaria y entusiastamente en el cumplimiento de metas grupales ”.

Otros autores como Stoner, Freeman y Gilbert Jr. (1996), señalan que “los factores que ocasionan, canalizan y sustentan la conducta humana en un sentido particular y comprometido, dependen de la motivación ”